sábado, mayo 20, 2006

INTRODUCCION A LA INVESTIGACION

De acuerdo a la experiencia vivida en el año 2005 en el Colegio Víctor Félix Gómez Nova se pudo apreciar en los estudiantes un alto índice de apatía hacia la lectura reflexiva, analítica y crítica de los textos filosóficos, la falta de actitudes propias para la adquisición de nuevos aprendizajes y las carencias de estímulos para la obtención de dichas actitudes.

Se inició en un primer momento con la lectura de la obra de Gaarder: "El Mundo de Sofía", se les orientó en las clases a partir de cuestionarios como tradicionalmente se hace, y a pesar de dárseles un período de tiempo justo para la realización de la actividad los jóvenes no respondieron a las espectativas del docente:

De los 50 estudiantes, sólo 10 venían preparados a conciencia otros sólamente habían extraído fotocopias del texto (las primeras 33 páginas que corresponden a los inicios de la novela filosófica para un lapso de un mes) y otros ni se inmutaron en prepararse, es más "olvidaron" este trabajo.

En el grado Once, con 35 estudiantes, se realizó la misma actividad teniendo en cuenta que en el año anterior tenían este vacío, además esta obra es demasiado dinámica, divertida y completa para iniciar a los jóvenes hacia el gusto de la filosofía. En este caso, se dió el mismo resultado, asumiento además las faltas de comportamiento en el salón: unos dormían, otros no tomaban en serio los conversatorios al rededor de este texto, cuatro estudiantes se ausentaban de clases para ir a la biblioteca o simplemente no llegaban a las primeras horas con tal de evadir la responsabilidad.

El docente optó por conseguir el video sobre la película realizada a partir de este texto. Se les proyectó la primera parte, para lograr que los jóvenes compararan el audiovisual con el texto leído. El resultado es: Pocos estudiantes habían aprovechado la oportunidad de releer estas primeras páginas de la obra. El foro, después de la proyección de esta primera parte, fué muy pobre en participación por parte de los jóvenes tanto de Décimo como del grado Once. Sólamente en promedio de cuatro por salón demostraron que en realidad habían realizado una lectura interpretativa del texto, porque fueron capaces de distinguir hasta qué punto el video era fiel al contenido de la obra, en qué escenas fué fiel, realizando una crítica constructiva a partir del mismo, recreando el significado y el sentido que el escritor quería ofrecer a los jóvenes para el fácil reconocimiento de la importancia del estudio de la filosofía a través de la historia.

Ante esta situación, el docente realizó un cuestionario intensivo donde paso a paso se obligaba al estudiante a realizar la lectura textual, durante los siguientes bimestres hasta finalizar la obra para el mes de octubre. Entre octubre y noviembre, en el grado décimo se motivó al estudiante para la lectura de otra obra un poco más complicada en su linguística: La ciencia su Método y su Filosofía del pensador Mario Bunge con el fin de profundizar sobre las bases de la epistemología moderna y contemporánea, obteniéndose aún más, actitudes negativas ante su lectura y presentándose mayor dificultad en los estudiantes para participar en clase ante la falta de capacidades de comprensión y aplicabilidad en cada una de las ramas del conocimiento.

Durante todo el año del 2005, el docente adoptó una postura radical en cuanto a encontrar la fórmula para que los jóvenes adoptaran el gusto por la filosofía, por la lectura de sus textos y pudieran poco a poco mostrar una actitud de gusto por la pregunta,por la consulta y profundización de temas, por el cuestionamiento coherente sobre el pensamiento conocido y la realidad que vive la humanidad actualmente, partiendo desde su cotidianidad hasta elevarlo al universo total en la cual se encuentra sumergida.

Sin embargo, no se logró. En el grado Once optaron por realizar las actividades sólo por el hecho de graduarse, pero sin tomar conciencia de la importancia que tiene el aprender a pensar para dar solución a su praxis personal, por ejemplo:el insistirles sobre el saber quiénes son, para dónde van y su descubrir su capacidad de trascendencia. Én Undécimo sólo cinco de treinta y cinco dinamizaron con sus cuestionamientos, sus investigaciones o consultas todas las problemáticas sobre el ser en el mundo, el pensamiento latinoamericano y colombiano y la necesidad de defender nuestro propio pensamiento, que es ante todo: Vida en existencia auténtica y por ende, libre.

Por otro lado, el grado décimo durante todo el año presentó con todos los docentes problemas de comportamiento, saboteo de clases, no les importaba realizar las actividades de la mejor manera, algunos lo hacían por cumplir para obtener un juicio de valor, otros esperaban sólo pasar así sea a medias (aceptable) y unos 15 estudiantes de los 50 tenían la certeza que el sistema de gobierno los tenía "que pasar" por arrastre o por decreto, no tomaban en serio sus deberes escolares y ante todo, en el área de filosofía. El resultado: mortalidad académica en áreas tan fundamentales como: Español, matemática, física, filosofía, Constitución Política y hasta Educación Religiosa. En fin, se observó un curso con dificultades para aprender a aprender, no gustaban de la vida insitucional, no tenían una identidad propia con su ser estudiantil y añadimos a ésto, la falta de colaboración de los padres de familia que no les exigía ni les motivaba hacia la importancia de adquirir conocimientos nuevos para el enriquecimiento de su vida, manifestando una carencia de principios éticos básicos para el desarrollo integral del estudiante como persona.

Ante toda esta experiencia vivida y viéndome motivada por compañeros tan creativos como Juan Francisco Remolina y Liliana Esmeralda Jaimes, opté por insistir en mis inquietudes pero con una mirada más serena, haciendo un pare en mi labor y descubriendo nuevos senderos pedagógicos para hacer del área de filosofía una verdadera vivencia de valores humanos encaminados a orientar al estudiante hacia el encuentro consigo mismo, con su realidad y a rescatarse como persona. Desde el año 2006, inicié una nueva etapa en esta área tantas veces sometida al escarnio público como inservible, para locos o fuera de espacio-tiempo: ¿Cómo lograr en los estudiantes el gusto por la filosofía, por el arte de leer e interpretar el texto y desde allí encontrar sentido al mundo en el cual coexisten...¿cómo hacer para que los jóvenes sean capaces de construir su propio pensamiento a partir del reconocimiento de los valores latinoamericanos y colombianos y desde qué actitudes pedagógicas poder lograr que el área de filosofía no sea más un área abstracta, sin sentido o lo contrario, demasiado complicada, confusa e inútil?. Esta es la meta para este año y se puede iniciar este camino, apropiándose de la perspectiva social-cognitiva que identifica la misión y la visión del Colegio Víctor Félix Gómez Nova, así como también, encausarlos en el sentido de la utilidad que tiene la adopción de una postura filosófica práctica para la solución de sus problemas y valorar el pensamiento, su esencia, sus estructuras como una herramienta válida para el desarrollo de múltiples inteligencias, evidenciando así por ellos mismos que el estudio de la filosofía conlleva a facilitarles el camino para ampliar sus horizontes de vida, sus proyectos y corregir las fallas en los procesos de aprehensión de sus conocimientos.